Historia 1 - Mujeres 0

jueves, 8 de marzo de 2012

A pesar del título, quiero aclarar antes que nada que este post esta escrito a favor de las mujeres y es para demostrarles porqué deberían de estar aun más orgullosas de su día. Quiero decir también que esta es una parte de la historia que he estudiado bastante y la verdad solo me dejó ver un punto de vista, otra perspectiva más antigua, aparte ya del obvio maltrato que la historia les ha dado a todas, sin excepción.
Hoy, 8 de Marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Y con un par de ejemplos les enseñare porqué es lo mínimo que se les podía haber dado.

Desde tiempos bíblicos, la mujer se creó de la costilla del hombre. La Biblia relata que, tras haber comido del fruto prohibido, Dios expulsa a Adán y Eva del paraíso. El castigo: El hombre tendrá que trabajar, y la mujer tendrá que procrear hijos y dar a luz bajo intenso dolor.
La mitología griega, por otro lado,  manda a la mujer como castigo del hombre. La describe como un error y un mal para éste, quien tiene que trabajar para mantenerla. Las mujeres no eran permitidas en las olimpiadas de la antigüedad. Durante el Imperio Romano y bajo el mandato del emperador Tiberio,  mujeres que cometían varios crímenes, eran generalmente, condenadas a muerte. Pero era contra la ley, ejecutar mujeres vírgenes, por lo cual Tiberio ordenaba al verdugo violar a la condenada para poder ejecutarla, y así, no quebrantar la ley.
Los católicos del siglo V debatían sobre la importancia de la moral femenina y si la mujer pudiese ser considerada humana o no.
Y esto es solo el principio. En la antigüedad y hasta entrada la edad media, el violar a una mujer era penalizado. Por eso, cualquier mujer que fuese violada, era condenada a muerte y quemada en la hoguera. Así mismo, su agresor se aseguraba también una muerte colgado en la horca.
En Inglaterra, durante el siglo XVIII y hasta la época victoriana, el divorcio era tan caro, que solo la gente adinerada podía pagarlo. Si el matrimonio de una pareja de clase media no funcionaba por varias razones, el hombre podía llevar a su "futura ex esposa" al centro de la plaza. Esto era todo un ritual. La mujer tenía que estar amarrada con una soga al cuello, como si se sacara a la mascota a pasear. Allí, el marido procedía entonces, a subastar a su esposa al mejor postor. Vender esposas era cosa de cada día en la Inglaterra victoriana.

Poco a poco, las cosas han sido mucho mejor para las mujeres, especialmente obteniendo el sufragio en muchos países a comienzos del siglo XX. Hoy en día, la mujer está parada junto al hombre y puede optar a los mismos derechos.
Pero nos queda claro que la historia nunca quiso a las mujeres.

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